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Mostrando las entradas de diciembre, 2017

Te vas e imagino

Y te vas. Otra vez. Sabia que solo habías vuelto para irte, pero nunca me acostumbré a tus horribles despedidas. Horribles porque siempre creía que ibas a quedarte. Horribles porque siempre digo que no me va a doler. Horribles porque me abrazas el alma y me besas los ojos, pero siempre te vas. Porque tu mirada y la mía conectan al mismo tono que nuestras sonrisas. Nuestras sonrisas siempre a tono, siempre cómplices. Horribles tus partidas porque cuando empezas a sostenerme el corazón, es cuando decidis irte. Porque siempre te fue mas facil escapar de mi mirada.  Perdí la cuenta de la cantidad de veces que dijimos que estábamos destinadxs. Perdi la cuenta de la cantidad de veces que nos escapamos juntos, que nuestras almas conectaron para ser felices. Felices y libres.  Pero siempre te dio miedo la felicidad, porque en esa posición quizas te diste cuenta que por primera vez en tu vida no tenías que pasarla mal. Porque tu lugar siempre fue ese. Y te entiendo. No te juzgo aunque me duela.